17/2/12

El engaño


Una hermosa joven se acerca a una tienda de animales en el barrio en busca de una mascota 'exótica'. Allí se encuentra con una caja llena de sapos y ranas.
El cartel dice: 'SAPOS DE SEXO' a solo 20 €. cada uno
Viene con las instrucciones.
La mujer, excitada, mira alrededor por si alguien estuviera escuchando, y le dice por lo bajo al dependiente: ¡Quiero uno!
El hombre le envuelve uno y le dice que solo tendrá que seguir las instrucciones.
La mujer le paga y sale disparada a casa. Ya en casa, abre la caja, lee las instrucciones muy cuidadosamente y las sigue al pie de la letra:
1. Tome una ducha
2. Use un perfume exquisito.
3. Póngase un salto de cama muy sexy.
4. Métase en la cama y deje que el sapo actúe como se le entrenó.
Se mete en la cama con el sapo el animal salta, salta y nada.

No ocurre nada.
Relee las instrucciones y en último párrafo ve el siguiente aviso:
“Si tuviese algún problema o pregunta no dude de llamar a la tienda”.
la mujer toma el telefono y llama al empleado de la tienda, sin vacilar el dependiente responde:

-"Estaré ahí en unos minutos".
En minutos el hombre estaba llamando a la puerta.

La mujer lo recibe muy exitada y lo lleva al dormitorio y señalando al sapo le dice:

-"¿Ve? he seguido las instrucciones y el maldito sapo se queda ahí sentado".
El hombre, muy contrariado, agarra al sapo y mirándole a los ojos le dice:
¡¡Escúchame bien!!
¡¡¡Esta es la última vez que te voy a mostrar como se hace!!!

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Mision imposible



Una secretaria de una embajada extranjera tenía como trabajo entretener a un embajador extranjero rico durante el almuerzo en un restaurante muy caro en Nueva York.
El embajador quedó tan cautivado por la belleza y la presencia de esta secretaria que le pidió que se casara con él.

La secretaria se asustó, pero recordó que su jefe le dijo que nunca contradiga a los dignatarios extranjeros, por lo que decidió seguirle la corriente.
-"Sólo me casaré contigo, bajo tres condiciones."
-"Cualquier cosa, cualquier cosa", dijo el embajador.
-"En primer lugar, tienes que comprarme un anillo de oro de 14 quilates y para la boda un anillo con un diamante de 72 quilates, junto con un collar tachonado a juego para nuestro compromiso."
Sin dudarlo, el embajador tomó su teléfono celular, llamó a su contador personal, le ordeno el pedido y le dijo si..Si.. lo compro lo compro.
La secretaria creyò que su primera petición era demasiado fácil, así que pensó en una situación más difícil.
-"En segundo lugar, quiero que me construya una mansión de 58 acres en la parte más rica de los Hampton, junto con una casa de verano de 40 acres en el lugar mas dulce de los viñedos de Francia."
El embajador tomó su teléfono, llamó a su corredor personal en Nueva York, y luego llamó a otro agente en Francia, y después de conversar rápidamente, dijo.

-"Sí, sí, yo construyo, ya mismo!"
La secretaria se asustó mucho, y sabía que tenía que pensar en una última petición que sería imposible de cumplir.
"Finalmente", dijo.

-"Sólo me casaré contigo si tienes un pene de 10 pulgadas."
Una cara triste puso el embajador, y ahuecó su cara entre las manos.

Después de llorar en su lengua materna por unos minutos, el embajador lentamente levantó la cabeza y dijo:

-"Ok, ok, me lo corto, me lo corto ¡

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Coqueta


Una señora bien entrada en años estaba en la cubierta de un navío,
agarrando su sombrero firmemente con las dos manos,
para que el viento no se
lo lleve.
Un caballero se apróxima y dice:
-Perdóneme Sra... no quiero incomodarla,
pero Ud se dio cuenta que el viento
le está levantando mucho su vestido?
-Si, pero necesito las dos manos para sostener mi sombrero.
-Pero Ud debe de saber que sus partes íntimas
están siendo expuestas!
dice el hombre.
La señora miró para abajo y luego para arriba y respondió:
-Caballero, cualquier cosa que se vea de aquí para abajo tiene 85 años, y
.... ¡El sombrero lo compré ayer!

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