Conversación

Están tres amigas y compañeras de trabajo tomando café en la oficina, haciendo una pausa, ya sabes, y charlando de sus relaciónes de pareja.
De pronto una le comenta a la demás:
-A mi Juan, después de hacerle una mamada, le toco los huevos y los tiene fríos, muy fríos, y eso siempre me ha hecho gracia.
-¿No es curioso?.
Y contesta otra:
-De curioso nada, que a mi Pedro le pasa lo mismo......
Se quedan mirando a la tercera y la preguntan:
-¿Y tu Antonio? ¿le pasa lo mismo?
La tercera amiga, un poco sonrojada por lo íntimo de la pregunta, se arma de valor y contesta:
-No se, yo no hago esas cosas, no me gusta....
Las otras dos amigas, muy preocupadas por el proceder de su compañera le dicen:
-Pero no seas tonta... mira que es mejor que se lo hagas tú a que lo busque por ahí, que nunca se sabe....a demás, a todos los hombres les gusta....
La tercera amiga, agobiada y preocupada a partes iguales por los lógicos razonamientos de sus compañeras decide darlas la razón y practicarle una mamadita al susodicho Antonio.
Total, que el lunes, en la pausa del café, vuelven a coincidir las tres, y le preguntan:
-¿ qué?... ¿como te fue , se lo hiciste? le gustó…? y a ti..?
Entonces la chica, se quita las gafas de sol y se ve que tiene el ojo morado de un buen puñetazo o golpe.... lo que sea, pero estaba claro que el Antonio la había pegado una ostia terrible.
-Pero que te ha hecho…? no le gusto…? se la mordiste, chiquilla?
Y la pobre mujer contesta: no, nada de eso, si hasta me felicitó por el trabajillo, y le encantó, lo que no le gustó es que al terminar, le toqué los huevos y le dije:
-¡Anda! fíjate, tu los tienes calientes, no como Juan y Pedro, que los tienen fríos después de una mamada.!!.